Consejos para almacenar prendas de vestir en tu trastero

Si tu ropero está completamente lleno y la ropa se desborda por todas partes, lo único que lograrás es que toda tu habitación se vea desordenada, además que se te hará cada vez más complicado acceder a tu ropa. Ordenar tu armario, destacando las prendas de las cuales deberías deshacerte y alquilar un trastero adecuado como los que te ofrecemos en Trasteros-Urbanos, te ayudará a liberar mayor cantidad de espacio en tu habitación.

Un buen método es empezar por vaciar el ropero por completo y empezar de cero, a menos que ya cuentes con áreas bien organizadas que no necesites vaciar. Una vez que has removido todo, lo que es recomendable hacer es hacer conjuntos de ropa que tengan algo en común, ya sea que los agrupes por uso (la ropa de uso diario, la de trabajo, la que utilizas en fiestas, etcétera), te permitirá tener una idea de cómo reorganizar el espacio en tu armario, ya sea por talla, tamaño, temporada o grado de formalidad. También será importante que revises adecuadamente qué prendas aún te quedan bien, y que separes bien la ropa por temporada. Realmente no tiene sentido que acumules toda la ropa que posees si en realidad no la ocupas todo el año.

Ahora bien, es normal que te inquiete el hecho de guardar tu ropa en tu trastero, puesto que son prendas que sí vas a utilizar, sólo que en otra época del año. Existen diversos tipos de armarios para trasteros, y es importante que elijas bien el más adecuado para el almacenamiento de ropa, pero también que sigas algunas claves para que tu ropa se mantenga en perfectas condiciones.

–       Procura no utilizar almidón u otro producto como suavizantes, puesto que éstos suelen atraer polillas.

–       Intenta no dejar tus prendas en tu trastero por más de un año sin inspeccionar sus condiciones. Si vas a almacenar ropa por un periodo prolongado, revísala cada ocho o diez meses para asegurarte de que esté en excelentes condiciones.

–       No utilices empaques plásticos o al vacío para almacenar tus prendas. La ropa debe estar adecuadamente ventilada para prevenir cualquier tipo de enmohecimiento.

–       Al utilizar ganchos, utiliza algunos que no sean metálicos, pues éstos pueden oxidarse con el tiempo. Cubre tus ganchos con tela que hayas lavado sin cloro de forma que la ropa no entre en contacto directo con ellos.

–       Etiqueta bien todo lo que almacenes, y recuerda escribir no sólo qué prendas estás almacenando, sino también la fecha en que lo hiciste.

–       Puedes poner en tus armarios algún tipo de deshumidificador, como gel de sílice, que es excelente para proteger prendas de vestir.